Infoentretenimiento es un término al que ya hemos hecho referencia varias veces en este blog que se utiliza para referirse a aquellos formatos que son capaces de informar y entretener al mismo tiempo.

En la cultura del espectáculo, con receptores (y votantes) acostumbrados a recibir constantes estímulos a través de los cinco sentidos y transformándose, poco a poco, en el homo videns anunciado por Giovanni Sartori, partidos, políticos y candidatos deben reinventar sus estrategias de comunicación.

Infoentretenimiento es, en otras palabras, Esperanza Aguirre asomada a un balcón disfrazada de karateka y acompañada por dos superestrellas de Hollywood de la talla de Will Smith y Jackie Chan, a los que previamente ha regalado un capote. ¿El motivo? La distribuidora de la última película en la que interviene el hijo de Will Smith ha donado 6.000 euros a la educación de menores ingresados en hospitales de la Comunidad de Madrid.

Lo que podría haber sido una aburrida rueda de prensa anunciando el acuerdo se convierte así en una oportunidad de conseguir portadas y titulares en los medios de comunicación, con estrellas del cine de por medio. Hemos visto a Esperanza Aguirre posando con un casco de bombero, jugando al tenis, vestida de chulapa, ataviada con una camiseta de los Ángeles Lakers…

Esperanza Aguirre en El País
Esperanza Aguirre en El País

La capacidad del equipo de comunicación de la presidenta de la Comunidad de Madrid para captar la atención mediática y ocupar portadas (incluso a nivel nacional) no tiene precedentes en España.Pero cuidado; el infoentretenimiento no consiste en disfrazarse y esperar a que lleguen los fotógrafos. Como todo en comunicación, requiere una estrategia y una perfecta planificación. De lo contrario, se puede volver en nuestra contra.

Los medios conocen también estos formatos y se esforzarán por sacar aquella imagen o titular que más les favorezca de acuerdo a sus intereses. Y, aunque en el caso de Aguirre, los resultados suelen ser espectaculares, pueden aparecer fotos como esta de El País que tienen, claramente, una doble lectura.