El próximo 12 de diciembre, David Redoli, Presidente de la Asociación de Comunicación Política (ACOP) participará en el Seminario Internacional de Comunicación Política “Objetivo 2015: experiencias de éxito en campaña electoral” organizado por MAS Consulting.

Junto a María José Canel e Iñaki Ortega formará parte de la mesa redonda La evolución de la Comunicación Política en España: ¿cómo serán las campañas en 2015? en la que analizarán las nuevas tendencias, actores y públicos de las elecciones generales, autonómicas y municipales del próximo año.

Estas son algunas de las ideas y expectativas de Redoli ante las elecciones de 2015 en España.

¿Son mejores las campañas ahora, en 2014, que en los años ochenta?
No olvidemos lo que, en esencia, es una campaña electoral: el conjunto de actividades organizativas y comunicativas realizadas durante un período de tiempo determinado por los candidatos de los partidos políticos y por sus equipos y militantes, con el propósito de conseguir apoyos y votos. Esto no ha cambiado. Y el potencial creativo de los directores de campaña tampoco ha variado mucho, ya que sigue habiendo excelentes ideas y estrategias, como las había también en los sesenta o en los setenta o en los ochenta o en los noventa. ¿Qué es lo que ha cambiado en el siglo XXI? Básicamente, las herramientas técnicas a nuestra disposición. Antes no existían ni un canal llamado Internet (con todas sus redes sociales) ni unos recursos técnicos (gracias a la informática, principalmente) que permiten realizar campañas muy espectaculares, con micro segmentación de públicos o nuevos formatos de actos políticos (incluso con hologramas, como ya pasa en Estados Unidos), por ejemplo.

¿De qué forma se va a cambiar la manera de llevar a cabo una campaña en los próximos años?
Creo que nos movemos hacia un modelo de “campaña permanente”, tanto si se enfrenta una campaña desde el partido que gobierna como desde alguno que esté en la oposición. El ex presidente de la Asociación de Comunicación Política (ACOP), Luis Arroyo, tiene un paper muy interesante al respecto. Se trata de un concepto que no es nuevo, ya que fue acuñado por Pat Caddell en 1976, cuando le redactó al presidente estadounidense Jimmy Carter un informe titulado “Documento de trabajo inicial sobre estrategia política”. En mi opinión, será muy difícil a partir de ahora diseñar campañas electorales que no estén en consonancia tanto con el “storytelling”  como con el “storydoing” de lo que se ha hecho durante la etapa de gobierno o desde la oposición. Campañas más inteligentes, en tres palabras.

¿Será 2015 para la política española el año más importante desde la Transición?
No lo creo. Fueron mucho más relevantes las elecciones de 1977, apenas dos años después de la muerte de Franco, o la de 1982, en mi opinión, cuando un año antes habíamos tenido un intento de golpe de Estado y la tarea era dejar atrás más de cuarenta años de dictadura e integrar a España en Europa. España en 2015, a pesar de sus problemas, es una democracia consolidada. Aunque tenemos problemas muy graves, y la crisis económica y la corrupción política están haciendo estragos, está claro que España no es un desastre absoluto. De hecho, de los casi 200 países que la ONU tiene reconocidos en todo el mundo, seguimos estando en el grupo de los 25 primeros en casi todos los indicadores de desarrollo y de bienestar. Esto es un hecho. No ha ocurrido ningún cataclismo en España, a pesar de que, obviamente, la tendencia económica y social es muy mala y el deterioro es evidente.

¿Se pondrá fin al bipartidismo en España con la irrupción de Podemos?
Creo que la renovación vendrá de la mano del partido que solucione esta radiografía: España, de acuerdo a las estadísticas de la OCDE y de la Comisión Europea se está convirtiendo en un país de tremendas desigualdades sociales. Un caldo de cultivo fabuloso para movimientos como Podemos. O los grandes partidos buscan soluciones (reales y percibidas) para redistribuir mejor las rentas, para robustecer y reforzar la clase media mediante la creación de empleo de calidad y para reducir los crecientes niveles de desigualdad social, o será difícil que puedan desmontar el emocionalmente sólido discurso de los líderes de Podemos.

¿Qué esperas de las elecciones municipales, autonómicas y generales del próximo año?
Mucho esfuerzo en las estrategias electorales de todos los partidos políticos, eso seguro. Es un escenario tremendamente abierto. En mayo se celebrarán las elecciones autonómicas y municipales, mientras que las generales probablemente se lleven a cabo en noviembre  –salvo que el gobierno decida anticiparlas  o retrasarlas-. Es decir: prácticamente todo 2015 estará marcado por las estrategias de campaña que desplieguen las diferentes fuerzas políticas. Ambas citas se encuentran influenciadas por dos cuestiones: por un lado, por el aparente debilitamiento de los partidos tradicionales. Y por otro, por la irrupción de fuerzas alternativas al PP y al PSOE, y, muy especialmente, Podemos. Todo esto dentro del marco de una crisis económica y territorial muy seria (Cataluña entrará seguramente en la lid política) y en medio de múltiples y muy serios casos de corrupción, que afectan de manera muy especial al partido del gobierno. Es un panorama marcado por un alto nivel de incertidumbre, mayor a los anteriores procesos electorales, y con muchas tensiones económicas, sociales y territoriales.