Este domingo, 23 de febrero, Ecuador celebra elecciones locales en las que los ciudadanos elegirán a 221 alcaldes, 23 prefectos, 23 viceprefectos, 867 concejales urbanos, 438 concejales rurales y 4.079 vocales de juntas parroquiales. Una cita electoral que supone una oportunidad para la oposición (disgregada en multitud de partidos) para reforzar su presencia a nivel local y un nuevo reto para el oficialismo para mantener su mayoría.

El domingo, de 7 de la mañana a 5 de la tarde, 11,6 millones de ecuatorianos elegirán 5.651 cargos en todo el país entre los 27.895 candidatos inscritos para ocuparlos. Al igual que en las elecciones generales, el voto es obligatorio para mayores de 18 años, incluidas aquellas personas que están encarceladas pero no han sido todavía condenadas, y facultativo para jóvenes entre 16 y 18 años, mayores de 65 años, ecuatorianos que residen en el extranjero y están registrados, discapacitados y personal en activo de la Policía y las Fuerzas Armadas del país.

Dos de las citas más importantes tendrán lugar en las alcaldías de Guayaquil y de Quito, las principales ciudades del país.

En Guayaquil la disputa está entre Jaime Nebot, alcalde de la ciudad desde el año 2000, y la candidata del partido del gobierno, Alianza País, Viviana Bonilla, actual gobernadora de Guayas. Según las investigaciones Nebot volvería a ganar la alcaldía, pero la diferencia oscila, según la encuestadora, entre los 22 y los 43 puntos.

Mientras tanto en Quito Augusto Barrera, alcalde desde 2009 y candidato de Alianza País, se enfrentará a Mauricio Rodas, líder del movimiento SUMA y ex candidato a Presidente de la nación. Los sondeos otorgan la victoria a Barrera que, al igual que Bonilla en Guayaquil, ha contado con el presidente Rafael Correa en numerosos actos durante la campaña, incluido el cierre.

En términos generales, según publica Telesur televisión de acuerdo a los últimos sondeos, el partido del gobierno dominará el 32,5% de las alcaldías y el 39% de las 23 prefecturas en juego este domingo.

Además de los resultados, una de las cuestiones que acaparan los medios de comunicación es la garantía de la seguridad y transparencia en el proceso electoral. Para ello, el gobierno ha movilizado a más de 39.000 militares que  controlarán la seguridad de los más de 3.301 recintos electorales y centros de recepción de votos y escrutinio. También se han desplazado hasta Ecuador 40 observadores de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y representantes de una veintena de organismos internacionales como la OEA o la Comunidad de Estados Latinoamericanos, para garantizar la transparencia y el buen funcionamiento del sistema electoral.