Quedan seis meses para la celebración de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. El 6 de noviembre los estadounidenses tendrán que escoger entre Barack Obama y Mitt Romney (a la espera de ver si Ron Paul decide presentarse como tercera vía). A día de hoy los dos candidatos están prácticamente empatados en intención de voto, por lo que nos espera una contienda apasionante.

Con el objetivo de facilitar el seguimiento de la campaña, ofrecemos en nuestro blog seis aspectos a tener en cuenta a lo largo de los seis próximos meses de campaña que tenemos por delante.

1. El mensaje de Obama.

En la última semana Barack Obama ha presentado su eslogan de campaña: «Forward«. Si el cambio y la esperanza fueron los ejes de su candidatura en 2008, la idea de un gobierno que camina hacia delante será el mensaje más repetido por los demócratas. Es de esperar, y ya lo estamos viendo, que sea una campaña que sorprenda, emocional y que tenga como protagonista los testimonios de los ciudadanos. Además, la manera de atacar a Mitt Romney será presentándolo como un flip-flopper, es decir, como un candidato que cambia de postura ante los mismos temas. Este quizá sea el principal talón de Aquiles de su candidatura, ante lo que su equipo ha de estar preparado.

2. El liderazgo de Romney.

Mitt Romney tiene por delante el reto de demostrar que su nominación como candidato presidencial no se debe a que era el menos malo de los candidatos, sino que es el líder capaz de unir a las diferentes familias que forman el movimiento conservador. Para ello, su campaña ha de consolidar un discurso que llegue más a los votantes y no sólo intentar recoger el voto anti-Obama. En este sentido, el papel del Tea Party será crucial. Desde hace tiempo ha perdido gran parte del protagonismo mediático de los últimos dos años, pero el descontento social de millones de ciudadanos que lo apoyaron en las urnas en 2010 sigue latente y su capacidad de movilización puede ser determinante en la campaña. Por ello, Mitt Romney necesita integrar a los seguidores del Tea Party, que sigue siendo un movimiento de base, no un partido, que carece de una estructura jerárquica clara y que por definición no tiene un único líder.

3. El voto hispano.

Los expertos sostienen que ningún candidato ganará la Casa Blanca sin alcanzar el 40% del voto hispano. En 2000 y 2004 los republicanos sí hicieron esfuerzos por conectar con la heterogénea comunidad latina y obtuvieron un gran apoyo entre los hispanos (más del 42% en 2004). En 2008 fue Barack Obama quien aprendió la lección e hizo una campaña con un mensaje muy similar al de George W. Bush en 2000, lo que le ayudó a tener un excelente resultado. Mitt Romney tiene que tomar la decisión de si considera o no el voto hispano como una parte estratégica de su campaña. De momento, Obama le lleva la delantera y ya se está volcando en la búsqueda del voto latino.

4. El Vicepresidente republicano. 

Es de esperar que el ticket Obama-Biden vuelva a repetirse, por lo que la gran incógnita estará en saber quién acompañára a Mitt Romney como candidato a Vicepresidente. Marco Rubio es uno de los nombres que está en las quinielas, y que podría ayudar mucho a conectar con la población hispana. No obstante, todo puede pasar y hasta finales de agosto, cuando se celebre la Convención Republicana, no se desvelará el nombre del elegido.

5. Las convenciones republicana y demócrata.

Las convenciones forman parte de la liturgia de la política estadounidense. A diferencia de los aburridos congresos de los partidos en España y otros muchos países, las convenciones americanas son grandes fiestas pensadas por y para la televisión con música en directo, discursos y espectáculo. Es la videopolítica en estado puro. Las convenciones suelen ayudar a impulsar en los sondeos a los candidatos que son nominados oficialmente por su partido. Impulso y momentum suelen ser el resultado de una convención bien ejecutada. En esta ocasión primero se celebrará la Convención Republicana en Tampa (Florida) entre el 27 y 30 de agosto. Cuatro días después, del 3 al 7 de septiembre tendrá lugar la Convención Demócrata en Charlotte (Carolina del Norte).

6. Los debates en televisión.

A diferencia de España, donde primero suele haber un debate sobre si habrá debates, en Estados Unidos ya se sabe que habrá tres duelos presidenciales y uno vicepresidencial. Las fechas y lugares son éstos: el 3 de octubre, el primer debate presidencial en la Universidad de Denver (Colorado); el 11 de octubre se celebrará el duelo entre los candidatos a Vicepresidente en Danville (Kentucky), en el Centre College; el 16 de octubre en Hofstra University en Hempstead (Nueva York) será el segundo debate presidencial; y el 22 de octubre tendrá lugar el tercer y último cara a cara en Lynn University en Boca Ratón (Florida). Los debates en televisión son parte de la historia política de Estados Unidos y han ayudado a ganar y a perder elecciones. En 2012 también estaremos atentos.

(Entrada publicada en el blog El foso de la orquesta, de ABC)