«El liderazgo necesario para estos momentos es un liderazgo interdependiente y adaptativo que no se lleva a cabo de manera unipersonal»

“Existe una absoluta falta de liderazgo entre la clase política actual. No sólo por las encuestas de opinión, en las que los líderes políticos suspenden repetidamente con notas bajísimas, sino por las opiniones corrientes de los ciudadanos, que tienen una imagen totalmente desacreditada de la política”. Son palabras de Pedro Gioya, Socio Fundador del Instituto de Liderazgo, al que MAS Consulting entrevistó para escribir este post.

Pedro Gioya, Socio fundador del Instituto de Liderazgo
Pedro Gioya

Efectivamente, la falta de liderazgo se menciona a menudo como uno de los males de la política de nuestros días. Rara vez los políticos consiguen inspirar e involucrar a los ciudadanos, empresas y demás representantes de la sociedad en un proyecto común con un objetivo claro. Un problema que es especialmente grave en situaciones de crisis como las que atravesamos, que generan ambientes de  pesimismo e incertidumbre y en las que hay que remar con ganas en una misma dirección.

Recientemente leíamos en una información de El país que la mayoría de europeos piensa que los políticos son “incapaces de solucionar los problemas que afectan a cada país y, sobre todo, no creen que sean honestos. […] Solo el 14% de los europeos conserva alguna expectativa de que sus gobernantes logren manejar la situación”. Según Pedro Gioya, “esto se debe a causas de diferentes tipos y categorías, pero fundamentalmente a la clara desconexión entre lo que los políticos hacen y dicen y las expectativas de los ciudadanos. Además hay que citar que la ciudadanía tiene cada vez más medios para informarse y crear opinión dejando de lado los mecanismos políticos a los que acusan de simplistas y faltos de transparencia”.

Ante una crisis como la actual, que ha puesto en duda cuestiones tan importantes en Europa como el estado del bienestar, “los políticos deberían haber mostrado bastante más valentía y agilidad y plantear el problema desde los inicios”, opina Gioya. “Lo que vemos hoy es el resultado de maneras tradicionales de entender el liderazgo y la gestión de lo público”.

¿Podrían políticos con liderazgo ayudar a superar esta crisis más fácilmente? Seguramente sí. Pero hay que tener en cuenta que la noción de liderazgo también ha sido modificada por las innovaciones tecnológicas y sociales de los últimos años, de manera que se impone un liderazgo más participativo. Este nuevo modelo podemos verlo aplicado en el vídeo que Obama lanzó hace unos días para lanzar su campaña a la re-elección en 2012 bajo el lema “It begins with us”.  “La política es la forma en que nos gobernamos a nosotros mismos […]. Individuos hablando con otros individuos y marcando la diferencia”, dice una de las entrevistadas.

Lo hemos visto también en Islandia, donde los ciudadanos rechazaron que su país  devolviera a los Gobiernos de Reino Unido y Holanda cerca de 4.000 millones para superar los efectos de la crisis bancaria. Aunque se desconocen cuáles son las consecuencias de esta negativa, lo que está claro es que los islandeses fueron partícipes en un proceso de decisión normalmente reservado a las altas esferas políticas.

Según Pedro Gioya, “el liderazgo necesario para estos momentos es un liderazgo interdependiente y adaptativo que no se lleva a cabo de manera unipersonal (este es uno de los errores que en política aún no se entiende adecuadamente), sino de manera colectiva. Se ha de implicar a los colectivos y a los ciudadanos (no exclusivamente a los elementos tradicionales del sistema político: partidos, sindicatos, patronal, etc.)”.