Ante el panorama de incertidumbre económica y política que acarrea la crisis, el tercer sector, que engloba asociaciones civiles, fundaciones, ONG’s y demás formas de organización de la sociedad civil, busca unir esfuerzos a través de la creación de una organización que englobe sus intereses de cara a las administraciones.

Así lo han anunciado el secretario general de la ONCE,Rafael de Lorenzo,  y los directores de la Fundación Príncipe de Asturias y la Asociación Española de Fundaciones, Teresa Sanjurjo y Silverio Agea en un artículo recogido por el Diario 20 Minutos: Representantes del tercer sector abogan por «reposicionarse» y lograr «unidad de acción».

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La noticia no es únicamente el anuncio de las intenciones de estas agrupaciones, sino su uso sin complejos del término ‘lobby’.

Representantes de asociaciones, ONG y Fundaciones apuestan por que el tercer sector se «reposicione» a la espera de la evolución de la crisis económica para, a su término, lograr una «unidad de acción» y actuar bajo una «organización paraguas» que les represente a todos y actúe a modo de ‘lobby’.

El tercer sector participa de esta manera en la normalización del lobbying en España y Europa, un proceso que pasa por los esfuerzos de las entidades internacionales y las empresas del ramo por una mejor regulación y una mayor transparencia, pero también por la paulatina desaparición de los prejuicios en torno al término y el concepto de la defensa de los grupos de interés.