El Partido Conservador de David Cameron rió el último esta pasada semana a costa de un cartel publicitario de sus rivales en las próximas elecciones generales británicas. Los laboristas de Gordon Brown hicieron público un póster con un montaje fotográfico con el que pretendían minar la confianza que el líder conservador despierta en el electorado. Como cuenta El País:

«El cartel del partido gobernante muestra a Cameron sentado sobre el capó de un Audi Quattro como el del detective políticamente incorrecto Gene Hunt de la popular serie de la BBC ‘Ashes to Ashes’, ambientada en la década de los ochenta. Con el eslógan ‘No dejes que lleve al Reino Unido de vuelta a los años ochenta‘, la idea era advertir a los votantes de que una victoria de Cameron significaría un regreso a los peores años del thatcherismo. El cartel fue diseñado en concurso público -convocado por el partido para ahorrar dinero- por un joven simpatizante de 24 años, Jacob Quagliozzi, y retocado después por la agencia de publicidad Saatchi & Saatchi

Los carteles de David Cameron: arriba, el del Partido Laborista, abajo el del Partido Conservador
Los carteles de David Cameron: arriba, el del Partido Laborista, abajo el del Partido Conservador

Una iniciativa con la que el partido laborista pretendía hacerse eco del outsourcing creativo tan de moda en esta generación web mientras disparaba contra el corazón de las emociones que mueven al electorado de la izquierda: el miedo al conservadurismo (hablábamos de esta técnica hace apenas unos días)

Pero el tiro ha ido a parar al pie de sus autores. Como si fueran maestros de kung-fu, los conservadores han aprovechado el impulso de sus rivales para devolverles el ataque multiplicado. Cambiándole un eslogan atrevido, ‘Arranca el Quattro. Es el momento del cambio’, se han apropiado del cartel con la imagen del detective Gene Hunt, duro e independiente, para contrarrestar la imagen de ‘niño pijo’ de Cameron.

Una historia muy 2.0, que nos recuerda que la imagen política a menudo no le pertenece únicamente al emisor. En el mundo de la empresa proliferan los ejemplos de marcas cuya imagen pública está en manos de sus clientes, para bien y para mal. El reciclaje creativo de cualquier material es la norma en el planeta YouTube, donde cualquier spot incita docenas de contra-spots de amantes o detractores.

En este caso, el Partido Conservador, que ya ha demostrado pericia en la web en otras ocasiones, como en la política de vídeos de David Cameron, deja claro que no sólo domina las herramientas sino también los principios de la nueva comunicación online. Lo que inicialmente era un cartel propagandístico DEL Partido Laborista PARA el público británico se ha convertido en una conversación entre contendientes que es también una batalla de ingenio, y una lección de comunicación política moderna y efectiva.