Los diputados declaran sus actividades extra-parlamentarias
Los diputados declaran sus actividades extra-parlamentarias

El uno de marzo, el Congreso de los diputados abrió sus puertas. No se trataba de una jornada para los visitantes, ni una celebración especial: se publicaba el resultado del Registro de Intereses y Actividades de los diputados.

Esta iniciativa del Congreso tiene como fin profundizar en la transparencia y hacer más accesible la información de las actividades de los políticos españoles. Como cuentan Mariano Calleja y Érika Montañés para ABC:

«En los últimos diez días, los 350 dirigentes con una silla reservada en el Congreso de los Diputados han debido rellenar el formulario que les dispensó la Comisión del Estatuto del Diputado para que actualizasen su registro de actividades e intereses porque sus bienes se iban a poner al descubierto»

La comunicación política no es sólo ingeniería de campañas. La clase política tiene en sus manos todo el potencial de los medios, en especial los nuevos medios sociales e internet, para atajar algunos de los prejuicios de los ciudadanos a través de iniciativas como esta, que generan confianza en una profesión en crisis de popularidad. En este caso, el resultado son unas fichas que explican de manera completa y exhaustiva las actividades extra-parlamentarias de los políticos.

La transparencia es, de un tiempo a esta parte, el camino más corto hacia la credibilidad. Lo sabe el mundo del lobbying, que sigue aportando herramientas por la transparencia contra una percepción negativa de sus actividades.

El Registro de intereses y actividades de sus señorías pasa ahora la pelota a la ciudadanía, que desde este momento tiene la capacidad y el derecho de conocer más estrechamente a sus políticos. Un juego en el que ganan todos, en la línea de los presupuestos del Open Government.