En las últimas elecciones presidenciales de Ucrania los votantes contaban con un candidato muy particular: el ex campeón del mundo de boxeoVitali Klitschko. Pasó del ring a la política, y hasta finales de marzo se postulaba como firme candidato, ya que era una de las caras más familiares de la oposición durante las protestas antigubernamentales. Sin embargo, dejó a un lado sus aspiraciones políticas y aclaró que el presidente de su país tenía que ser un candidato con las mayores posibilidades de ganar y “ese candidato es Poroshenko». No obstante, no se dio por vencido y Klitschko ganó en el mes de mayo las elecciones a la alcaldía de Kiev, proclamándose nuevo regidor de la capital ucraniana.

Klitschko no es el único deportista legendario que ha decidido pasar a la política una vez retirado del deporte. Hoy en día profesionales de diversas disciplinas, como el fútbol, baloncesto, ciclismo, atletismo o pelota, entre otros, ocupan o han ocupado cargos electos en todos los niveles de la administración.

En el ámbito futbolístico los ejemplos son varios. Uno de ellos es el ex delantero del FC Barcelona, Romario de Souza Faria, quien con casi cinco millones de votos, logró en las últimas elecciones de Brasil el cargo de senador más votado en el estado de Río de Janeiro tras cuatro años como diputado en el Parlamento brasileño por el Partido Socialista Brasileño (PSB).  En el pasado, el bautizado como el “Rey del fútbol” y tres veces campeón del mundo, Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, también saltó del estadio al Gobierno, en el que incursionó como Ministro de Deportes entre 1994 y 1998. Y en el ámbito nacional, Miguel Reina, ex guardameta del Atlético de Madrid y padre de Pepe Reina, portero de la Selección Española, también ocupa un puesto en la Administración, en el Ayuntamiento de Córdoba como Delegado de Deportes por el PP.

Otros casos en disciplinas tan dispares como el baloncesto y la pelota son Kevin Johnson y Augusto Ibáñez. Johnson, uno de los mejores bases de la historia de la NBA, fue elegido alcalde de Sacramento en 2008, el mismo año en el que Barack Obama se convirtió en presidente de Estados Unidos, y pasará a la historia por ser el primer alcalde de raza negra de la capital de California. Por su parte, Ibáñez, más conocido como “Titín III”, el pelotari más famoso de La Rioja, es actualmente concejal del PP en el Ayuntamiento de Logroño.

También pasaron al mundo de la política la atleta Ruth Beitia, quien debutó cuando consiguió su escaño como diputada del PP en 2011 en el Parlamento de Cantabria. Tras dejar el escaño para participar en los últimos Mundiales de Atletismo de Polonia, Beitia volvió a su labor política. Su compañera de deporte, Marta Domínguez dijo sí a la política en 2003, año en el que fue elegida concejala de Deportes,  y reelegida en 2007, en su Palencia natal. En 2011 se presentó al Senado y consiguió un escaño que ocupa actualmente.

Exitosos en sus carreras deportivas y con gran proyección en sus aspiraciones políticas, los deportistas se han convertido en firmes candidatos en países de todo el mundo. Y en un gran aliciente para los partidos políticos y los votantes.