La bilbia del community management (una de las formas semánticas de la colaboración entre usuarios a través de herramientas online, como pueden ser también crowdsourcing o grasroots), ‘El mundo Groundswell’, dedica un epígrafe a un segmento de la población que ejemplifica algunas de las tendencias de la comunicación impuestas por las nuevas tecnologías: las Mamás Alfa.

El término, que provienen de Alpha Mom, en inglés, fue acuñado por una publicista americana en 2007, y desde entonces, su significado y aplicaciones han crecido. Según USA Today, las Mamás Alfa…

son cultas y dominan las tecnologías; estas competitivas mamás tienen un objetivo común: la excelencia como madres. Las Mamás Alfa pueden hacer varias cosas a la vez, tienen como prioridad los hijos y son prácticas. Algunas trabajan fuera de casa y otras no, pero en casa consideran la maternidad como un trabajo que puede dominarse mediante un estudio exhaustivo.

A partir de esa amplia definición, los investigadores del Forrester Research, el instituto de investigación detrás de ‘El mundo Groundswell’, elaboraron un perfil más específico de la Mamá Alfa para una marca a la que ofrecían asesoría:

  • madres que consideran la familia como su principal motivación
  • con una predisposición positiva hacia las nuevas tecnologías
  • tienen estudios universitarios
  • ganan más de 55.000 dólares al año

Las mamás alfa americanas se reúnen en torno a webs como alphamom.com donde intercambian su bien más preciado: información. Una página que alberga media docena de blogs con información útil (fiestas de cumpleaños, vuelta al cole, alergias, lugares para las vacaciones con niños, cómo compaginar trabajo con maternidad, el embarazo,…), vídeos de interés y un espacio para valorar productos.

En España podemos encontrar algo similar en webs como el foro enfemenino.com. Un espacio de conversación que genera millones de mensajes de las participantes (su sección sobre el embarazo lleva más de 4 millones de aportaciones). Entre threads sobre síntomas del embarazo, nombres de niño y niña y asistencia médica aparecen también espacios donde se compra y vende ropa de bebés o se valoran marcas de carritos.

www.workitmom.com
www.workitmom.com

La fragmentación es un signo de nuestros tiempos. En comunicación, desde la televisión por satélite hasta Google Ad Sense parten de esa premisa. Una premisa que ha hecho cambiar la naturaleza de la publicidad, que puede cumplir finalmente su sueño de dejar de ser una intromisión en la cotidianeidad de los consumidores de medios para convertirse en un servicio útil y certero.

La frontera entre la información y la publicidad se difumina cuando se dirigen a nichos de población específicos. Existen nichos para todos los gustos: las Mamás Alfa, los lectores de información sobre tecnología o gadgets, los compradores de coches de gama alta, los adolescentes amantes de la música heavy, etcétera . Un anuncio interesante es para ellos una noticia. La salida del iPhone fue un acontecimiento en la blogosfera antes de aparecer en ningún spot televisado. Y viceversa: un post sobre vacaciones en la montaña con niños puede ser el anuncio perfecto para un carrito de bebé de enormes ruedas y sofisticados amortiguadores.

Una hipótesis posible que se extrae de esta reflexión es que algunas de las herramientas de la publicidad tradicional pierden potencia. Para una Mamá Alfa, un anuncio televisivo de potitos con una canción pegadiza puede llegar a ser irrelevante cuando a través de internet (webs, foros, mails) puede informarse sobre la mejor alimnetación para las necesidades específicas de su bebé. Para el director de una PYME, un eslogan puede ser irrelevante, cuando en internet puede acceder al programa electoral para informarse sobre las medidas económcas de un partido.

Todo individuo pertenece a algún segmento de población bien informado sobre algo. Sólo hay que encontrar dónde acude en busca de información.